foto ¡Sube el volumen!
¡Sube el volumen!
Cuando nos gusta una canción pedimos que la pongan a tope, que nos reviente los tímpanos, que nos sangren los oídos, que el vecino se levante de su sillón a voz en grito maldiciendo nuestra existencia, pero lo único que queremos es disfrutar de una buena melodía.