foto ¡Qué finolis!
¡Qué finolis!
Estamos recatando tanto nuestros gustos que hasta en los círculos sociales más elevados nos tratan de finolis. Hasta hemos aprendido a comer las gambas con tenedor y cuchillo, aunque en la intimidad seguimos usando nuestras manos y chupando sus cabezas. Mmmmm, ¡¡¡Vamos a por una ración!!!