

Si tuviésemos problemas con este animal mitológico, lo mejor que podríamos hacer es salir por piernas. Un león con piernas que picotea y vuela no es el mejor enemigo. Gracias a Zeus no tenemos que enfrentarnos a ellos, sino más bien al complejo modelo numérico de cómo llenar y vaciar un deposito o piscina... ¡Saca la toalla y al agua patos!