foto ¡Gusanos!
¡Gusanos!
Si fuese un calificativo personal sería muy desagradable para el oyente, pero si son animales sólo es desagradable para el escrupuloso. ¿Y qué lección sacamos de esto? Pues, a riesgo de ser pesimista, ninguna, aunque por muy optimistas que fuésemos tampoco sacaríamos todas las lecciones. ¿Con cuál te quedas?