

Si fuese un calificativo personal sería muy desagradable para el oyente, pero si son animales sólo es desagradable para el escrupuloso. ¿Y qué lección sacamos de esto? Pues, a riesgo de ser pesimista, ninguna, aunque por muy optimistas que fuésemos tampoco sacaríamos todas las lecciones. ¿Con cuál te quedas?