foto ¡Agua, por favor!
¡Agua, por favor!
Sedientos clamamos al cielo por unas gotas de fresca salvación. Nada como la lluvia golpeando la cara cuando la boca alpargatesca apenas puede hacer nada para tragar la saliva añusgante. ¡Bendito sea un baño veraniego de rayos y centellas en la negra noche!