foto Azul marino.
Azul marino.
Su intrínseca inmensidad, no deja lugar a dudas, es atractivo, desconocido, seductor y peligroso. Caer en sus garras es desafiar a la propia muerte, como luchar contra la guadaña con un palo, siendo completamente conscientes de nuestra futura derrota. ¿O eso era otra cosa?