Si algunos argumentan problemas de agenda para no cumplir con sus obligaciones, nosotros nunca lo haremos. A pesar de no tener minuto alguno para poder relajarnos, continuamos estresandonos para poder llegar cada semana a nuestros objetivos. Si alguien puede poner en duda nuestra palabra que hable ahora o calle para siempre (en relación a este asunto, a ver si ahora nos van a acusar de coartar la libertad de expresión).